Proteger tus neumáticos también puede ser respetuoso con el medio ambiente: adoptar prácticas ecológicas beneficia tanto a tus neumáticos como al planeta. Opte por limpiadores y protectores de neumáticos biodegradables a base de agua en lugar de productos a base de petróleo, que son perjudiciales para los ecosistemas y pueden degradar el caucho con el tiempo. El inflado y la rotación adecuados de los neumáticos mejoran la eficiencia del combustible, reducen las emisiones de carbono y ahorran combustible. Ampliar la vida útil de los neumáticos mediante un cuidado regular significa que menos neumáticos terminan en los vertederos: los neumáticos no son biodegradables y tardan siglos en descomponerse. Al reemplazar neumáticos, elija modelos fabricados con materiales reciclados o diseñados para ofrecer una baja resistencia a la rodadura (lo que también aumenta la eficiencia del combustible). Deseche los neumáticos viejos en instalaciones de reciclaje certificadas, donde podrán reutilizarse como mantillo de caucho, superficies de juegos infantiles o productos nuevos. El cuidado ecológico de los neumáticos es rentable, sostenible y garantiza que sus neumáticos funcionen al máximo.