Cuando te quedas varado con una presión de neumáticos incorrecta, saber cómo responder evita daños mayores. Si la presión es críticamente baja (la luz del TPMS parpadea), deténgase inmediatamente; conducir con neumáticos desinflados durante más de 5 millas puede arruinar las paredes laterales. Utilice un compresor de aire portátil (tenga uno en su automóvil) para inflar al PSI seguro más cercano (apunte a 25-30 PSI si no tiene el número recomendado por el vehículo). Para una fuga lenta, use sellador de neumáticos temporalmente, pero infle a 10 PSI por encima de los niveles recomendados; el sellador puede reducir ligeramente la presión efectiva. Si está demasiado inflado, libere el aire lentamente: presione el pasador del vástago de la válvula con un manómetro o una llave, verificando la presión cada 2 o 3 segundos para evitar un inflado insuficiente. En condiciones de calor extremo, nunca desinfle un neumático caliente; espere hasta que se enfríe, ya que la presión caerá naturalmente. En caso de esperas largas (por ejemplo, sin compresor), solicite asistencia en la carretera en lugar de conducir con neumáticos dañados. El manejo de emergencia preserva la integridad de los neumáticos hasta que pueda obtener ayuda profesional.