Top Fuel: Consejos para ahorrar en tu coche
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En el mundo actual, donde los precios de la gasolina parecen estar en constante aumento, encontrar maneras de reducir el consumo de combustible en tu coche se ha vuelto más importante que nunca. Aquí tienes algunos consejos prácticos que te ayudarán a ahorrar dinero en la gasolinera sin sacrificar demasiado la comodidad al volante.
1. Optimice sus hábitos de conducción
Aceleración y desaceleración suaves
Evite los arranques bruscos y las frenadas repentinas. Al acelerar rápidamente, el motor debe esforzarse mucho más, consumiendo más combustible. En lugar de eso, pise suavemente el acelerador y aumente gradualmente la velocidad. De igual manera, anticipe las paradas y suelte el acelerador pronto para que el auto desacelere de forma natural. De esta manera, aprovechará la inercia del vehículo y puede generar un ahorro significativo de combustible con el tiempo. Por ejemplo, si se acerca a un semáforo en rojo, comience a soltar el acelerador unos cuantos centímetros antes de llegar a él.
Mantener una velocidad constante
Procura mantener una velocidad constante al conducir, especialmente en autopistas. La mayoría de los coches tienen un rango de velocidad óptimo donde consumen menos combustible, generalmente entre 88 y 105 km/h (55-65 mph) para muchos vehículos de pasajeros. Las velocidades fluctuantes, como acelerar y desacelerar constantemente en el tráfico, obligan al motor a ajustar su potencia con frecuencia, lo que aumenta el consumo de combustible. El control de crucero puede ser una herramienta excelente en tramos largos y llanos para ayudarte a mantener una velocidad constante.
Limitar el tiempo de inactividad
Dejar el coche al ralentí durante largos periodos consume mucha gasolina. Si va a estar detenido más de uno o dos minutos (por ejemplo, esperando a alguien en un aparcamiento o en un cruce de trenes largo), es mejor apagar el motor. Un motor al ralentí puede consumir una cantidad sorprendente de combustible, y este desperdicio se acumula con el tiempo. Sin embargo, tenga en cuenta que volver a arrancar el motor también consume poca cantidad de combustible, así que para paradas muy cortas (menos de 30 segundos), puede que no merezca la pena apagarlo.
2. Mantenga su coche en buen estado
Compruebe y mantenga la presión adecuada de los neumáticos
Los neumáticos desinflados generan mayor resistencia a la rodadura, lo que obliga al motor a esforzarse más para mover el vehículo. Esta mayor resistencia puede provocar un aumento significativo del consumo de combustible, que según algunos estudios puede llegar hasta un 3-5%. Revise la presión de sus neumáticos regularmente, al menos una vez al mes, y asegúrese de que esté al nivel recomendado en el manual del propietario de su vehículo. Puede encontrar fácilmente un medidor de presión de neumáticos en cualquier tienda de repuestos para automóviles.
Reemplace los filtros de aire regularmente
Un filtro de aire sucio limita la cantidad de aire que entra al motor. Cuando el motor no recibe suficiente aire, la mezcla aire-combustible se vuelve demasiado rica y el motor quema más combustible para compensar. Reemplace el filtro de aire según las recomendaciones del fabricante, generalmente cada 19 000 a 24 000 km (12 000 a 15 000 millas) o con mayor frecuencia si conduce en condiciones de mucho polvo. Un filtro de aire limpio puede mejorar el rendimiento de combustible de su vehículo hasta en un 10 %.
Cambios regulares de aceite
Usar el tipo correcto de aceite y cambiarlo en los intervalos recomendados es crucial para la salud del motor y el ahorro de combustible. Con el tiempo, el aceite puede degradarse y perder eficacia para lubricar las piezas móviles del motor. Esta mayor fricción obliga al motor a trabajar más y a consumir más combustible. Los aceites sintéticos suelen proporcionar una mejor lubricación y pueden ayudar a mejorar el ahorro de combustible en comparación con los aceites convencionales.
3. Gestione la carga de su vehículo
Eliminar elementos innecesarios
Cada kilo de más en tu coche significa que el motor tiene que esforzarse más para moverlo. Revisa el maletero y retira cualquier objeto que no necesites habitualmente. Herramientas, equipo deportivo o cajas que llevan meses ahí pueden acumular un peso considerable. Si no los usas con frecuencia, guárdalos en casa. Por ejemplo, si llevas cadenas de nieve en el maletero durante el verano, solo añaden peso innecesario.
Evite la sobrecarga
No sobrecargue su vehículo más allá de su capacidad recomendada. Esto no solo afecta la maniobrabilidad y la seguridad, sino que también aumenta el consumo de combustible. Si planea transportar mucha carga, considere usar una baca o un remolque diseñado para tal fin, pero tenga en cuenta que estos también pueden aumentar la resistencia al viento y el consumo de combustible, así que úselos solo cuando sea necesario.
4. Utilice el aire acondicionado con prudencia
A bajas velocidades, abra las ventanas
Como comentamos en la entrada anterior del blog sobre el aire acondicionado frente a las ventanas abiertas, a bajas velocidades (por debajo de 56 km/h), bajar las ventanillas puede ser más eficiente en términos de combustible que usar el aire acondicionado. El motor no tiene que esforzarse tanto para alimentar el compresor del aire acondicionado, y la mínima resistencia aerodinámica de las ventanas abiertas a estas velocidades no compensa el ahorro de energía.
A altas velocidades, utilice aire acondicionado con recirculación
En carretera, a velocidades de 80 km/h (50 mph) o superiores, usar el aire acondicionado suele ser más eficiente en términos de combustible. Sin embargo, asegúrese de usar el modo de recirculación. Este modo recircula el aire frío dentro de la cabina, reduciendo la carga del sistema de aire acondicionado, ya que no tiene que enfriar constantemente el aire caliente del exterior. Las pruebas han demostrado que, a 105 km/h (65 mph), usar el aire acondicionado con recirculación generalmente reduce el ahorro de combustible solo entre un 3 % y un 5 % en la mayoría de los vehículos, lo cual es mucho menor que la resistencia que causan las ventanillas abiertas a estas velocidades.
Ajuste la configuración de temperatura
Subir la temperatura del aire acondicionado unos grados también puede ahorrar combustible. Por ejemplo, en lugar de ajustarla a una temperatura muy fría de 16 °C (60 °F), pruebe a ajustarla a 21-22 °C (70-72 °F). El compresor del aire acondicionado no tendrá que esforzarse tanto para enfriar el aire a una temperatura ligeramente superior, lo que se traduce en un menor consumo de combustible.
Al implementar estos sencillos consejos, no solo ahorrará dinero en combustible, sino que también contribuirá a un medio ambiente más sostenible al reducir el consumo total de combustible y las emisiones de su vehículo. Así que, la próxima vez que se ponga al volante, tenga en cuenta estas estrategias de ahorro de combustible.