Saber cuándo reparar o reemplazar un neumático dañado es clave para la protección y la seguridad. Los pinchazos pequeños (≤¼ de pulgada) en el área de la banda de rodadura (no en las paredes laterales) a menudo se pueden reparar con un tapón o parche, pero solo si el daño no afecta la estructura interna del neumático. Evite las reparaciones de bricolaje si no tiene experiencia; las reparaciones profesionales garantizan que el neumático sea seguro de usar. Sin embargo, reemplace los neumáticos si: el pinchazo es mayor a ¼ de pulgada, está ubicado en la pared lateral o en el hombro, o si el neumático tiene protuberancias, grietas o banda de rodadura separada. Además, reemplace los neumáticos cuando la profundidad de la banda de rodadura caiga por debajo de 2/32 de pulgada (el mínimo legal en la mayoría de las regiones) o si tienen más de 6 a 10 años (verifique la fecha de fabricación en la pared lateral). Continuar conduciendo con neumáticos inseguros corre el riesgo de sufrir reventones y accidentes, mientras que los reemplazos innecesarios desperdician dinero. Priorice siempre la seguridad a la hora de decidir entre reparación y sustitución.