Vivimos en la era de la tecnología inteligente, y nuestros neumáticos no son la excepción. Si bien los sistemas de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS) han sido obligatorios en los autos nuevos durante años, los últimos avances los están convirtiendo de una simple luz de advertencia en un sofisticado centro de datos.
Los sensores más recientes van más allá de las simples alertas de presión. Los nuevos sistemas ahora pueden:
Proporciona lecturas de PSI exactas: en lugar de una luz de advertencia genérica, los tableros digitales ahora muestran la presión exacta para cada neumático individual.
Monitor de temperatura: Los sensores avanzados rastrean la temperatura de los neumáticos, un indicador clave de posibles problemas, especialmente al remolcar o transportar cargas pesadas.
Integración con telemática: los administradores de flotas utilizan estos datos para optimizar la eficiencia del combustible y los cronogramas de mantenimiento para flotas de vehículos completas en tiempo real.
Pero aquí está la conclusión clave: Incluso con un TPMS avanzado, un medidor de presión de neumáticos manual sigue siendo esencial. Los sensores TPMS están diseñados para avisarle cuando la presión es significativamente baja, no para las revisiones mensuales de mantenimiento. Un medidor manual le proporciona una lectura precisa y proactiva para mantener una presión óptima , no solo para evitar una presión peligrosa .